5 planes alternativos en Ibiza si buscas algo más que discotecas
¿Crees que venir a Ibiza sin pisar una discoteca era perder el viaje? Error. Aquí van 5 planazos sin techno y sin resaca. Naturaleza, cultura local y experiencias diferentes que te harán ver la isla con otros ojos.
1. Ruta en kayak por la costa de Sant Antoni
Cuevas, calitas secretas y vistas espectaculares
Pilla un kayak, ponte bien de protección solar y prepárate para ver la costa ibicenca desde otra liga. Desde Cala Gració o Cala Salada, puedes remar entre aguas transparentes, descubrir cuevas, llegar a calitas sin cobertura (ni gente) y alucinar con los acantilados.
Tip: si vas pronto, el mar es solo tuyo. Y si te gusta compartir plan, hay rutas guiadas en grupo. Tranquilo, no hace falta ser pro: con flotar ya vale.
Empresas como Anfibios ofrecen rutas de 2 a 3 horas en kayak. Algunas incluyen snorkel y paradas para baño.
¿Te atreves a descubrir una Ibiza solo accesible desde el mar?
2. Visita a la Cova de Can Marçà en Port de Sant Miquel
Historia, naturaleza y vibes misteriosas
En el norte de la isla te espera esta antigua cueva de contrabandistas con estalactitas, estalagmitas y un espectáculo de luces y cascadas artificiales que le da rollazo. ¿Lo mejor? Las vistas desde lo alto del acantilado, con una panorámica brutal de la bahía de Port de Sant Miquel.
Perfecto para días de calor o cuando te apetece un plan tranquilo con algo de historia y un toque mágico.
Entrar cuesta 15 € (adultos) y 7 € (niños). El tour dura unos 40 minutos y abre todo el año. Parking gratis y mirador incluido para esa foto que sí vas a subir.
Ideal para darle un giro a tu feed (y a tu día).
3. Mercadillo de Forada: esencia local sin filtros
Sábados con música, arte y producto real
Si buscas algo con alma, este mercadillo lo tiene todo: producto local, conciertos improvisados, arte hecho a mano y comida de verdad.
Cada sábado en Buscastell, fuera del circuito turístico, para vivir la Ibiza más auténtica. Ambiente relajado, gente de aquí y nada de postureo. Si eres fan del mundo eco, aquí encuentras desde miel artesanal hasta jabones veganos o tote bags que no lleva todo el mundo.
Abren de 10:00 a 15:00 h. Lo montan asociaciones locales y apuestan por el comercio justo. Algunos días hay talleres de percusión o pintura en vivo que molan mucho.
Cómprate algo bonito o simplemente deja que la música te lleve. Consulta su agenda en Mercat de Forada
4. Chill en la piscina de Ryans Lola’s con cóctel en mano
Porque no hacer nada también es un planazo
Hay días en los que lo mejor es hacer el mínimo esfuerzo. Dejar que el sol te acaricie, que la música suene suave y que un cóctel frío te acompañe. En Ryans Lolas, tenemos piscina, ambiente relajado y bebida rica para que desconectes como mereces.
Plan ideal para socializar, hacer nuevas amistades o echarte una siesta legendaria en la hamaca.
¿Hambre? Tenemos el restaurante 666 para deleitarte con snakcs, hamburguesas y postres que nunca fallan.
5. Puesta de sol en Punta Galera
El mejor atardecer es sin música (ni precios inflados)
Si eres de los que se emocionan con una buena puesta de sol, Punta Galera es tu sitio. Este lugar escondido, con plataformas de roca natural, es ideal para sentarte en silencio y ver cómo el cielo se va tiñendo de colores brutales.
Está cerca de Sant Antoni, pero a diferencia del Café del Mar o Mambo, aquí no hay beats, solo naturaleza. Llévate una cerveza fría, algo cómodo para sentarte y guarda el móvil: la experiencia es puro slow life.
Te vas a quedar tan zen que olvidarás que existe el WhatsApp.
Así que ya sabes: Ibiza no es solo fiesta. También es mar, calma, buen rollo y planes que te recargan. Y si te quedas en Ryans, tienes la base perfecta para explorarlo.
¿Te apuntas? Descubre todos los hoteles Ryans y reserva en la web, el punto de partida ideal para explorar la isla a tu ritmo.